Siempre decimos que esto es una carrera de fondo, donde debemos mantener el ritmo y no quemarnos antes de tiempo. Es por eso que de vez en cuando, os animamos a echar la vista atrás y encontrar esas pequeñas cosas, que para ellos son grandes pasos y de las que nosotros debemos estar tan orgullosos.
Esto lo escribimos hace más de 7 años cuando acabábamos de estrenar este blog. Lo titulamos MIRAR ATRAS SOLO PARA COGER IMPULSO y hoy nos viene a la memoria al pararnos y comprobar cómo ha cambiado Diego en el último par de años y lo que han supuesto para nuestra vida esos cambios.
Los cambios que se producen en estos niños son lentos, apenas perceptibles a corto plazo por un ojo poco entrenado, pero que están ahí, solo debemos tener paciencia y esperar a que quieran salir a la luz.
Hace 5 años nos parecía imposible hacer un pequeño trayecto en coche sin sus gritos de fondo.
Hace 4 años no nos hubiéramos creído que Diego se acabaría un plato de puré y detrás un postre.
Hace 3 años no nos creíamos capaces de darle un hermano/a a Diego y no morir en el intento....
Hace 2 años no nos imaginábamos que una gastrostomia pudiera mejorar la calidad de vida de Diego, y por lo tanto, la nuestra.
Hace 1 año no pensábamos que Diego pudiera dormirse él sólo en su cama y no despertarse hasta la mañana siguiente.
Pueden parecer pequeños logros si los comparamos con aprender a hablar, caminar o ser autónomo, pero creemos firmemente en mantener los pies bien anclados al suelo, y eso pasa por ser en todo momento (y cuanto antes mejor) de las capacidades y discapacidades de tu hijo.
De nada sirve que nuestro hijo avance si estos logros no van en la dirección que tu habías previsto en tu cabeza, o al ritmo que pensabas. Seria una fuente inagotable de sufrimiento, decepciones y estrés, no sólo para ti sino también para él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario