A
lo largo de varios post hemos ido hablando de lo importante que es la
normalización, la inclusión de niños con dificultades, discapacidades o
capacidades diferentes en todos los aspectos de nuestra vida, porque solo
haciéndoles visibles lograremos que la sociedad los vea como personas de pleno
derecho.
La
prueba más clara de que esto es así la hemos vivido varias veces nosotros
mismos, la ultima, la semana pasada mismamente.
El grupo de amigas de la
infancia, ahora ya mamas, dio paso a la siguiente generación, una minipandi
formada por enanos de entre 6 y 1 año que se juntan en el parque, las quedadas
de sus padres y las fiestas de cumple. Pues el hecho es que para ellos ya no es
una rareza que Diego vaya en silla, que no juegue con ellos o que pase de cuello
en cuello. Lo ven normal. Están acostumbrados a que sea así, y, aunque en algún
momento preguntaron porque no hablaba o porque no caminaba, bien sus padres o
bien nosotros les explicamos que no podía y lo aceptaron sin más.
Pasa
lo mismo con los que le conocen y están acostumbrados a verlo. Saben que,
aunque no hable si se comunica y te hace saber si le gusta o si se alegra de
verte, que aunque no pueda caminar le gusta que le des vueltas kamikaces con su
silla o echar carreras contigo….saben que es así, diferente, y se adaptan.
Por
otro lado están los niños que lo ven por primera vez y, lógicamente, les
extraña que siendo ya mayor siga yendo en silla. Y te preguntan. Y les
contestas explicándoles que como tiene una pupa en la cabeza no sabe caminar y
no sabe hablar, pero que le gusta que le acaricien, le hablen y jueguen con el.
Y se quedan extrañadísimos, sin entender nada, porque probablemente nunca hayan
visto un niño que no camine, corra y hable, siendo Diego el primero. Para ellos
todos los niños son como ellos, y no conciben que existan otros que no lo son o
que no puedan hacer las mismas cosas.
Hace
tiempo decíamos que iba en silla porque todavía no sabía caminar………pero dejamos
de hacerlo porque recibíamos zascas del tipo: Y porque no le enseñáis????, jajaja, quedándose tan anchos y encima
poniéndonos cara rara con esa lógica que tienen los niños, jajaja.
El
primer año que se celebro el Torneo de Baloncesto 3x3 de ASPACE Asturias,
nuestros sobrinos que participaron volvieron entusiasmados de ver como los
chavales del CAI habían disfrutado, como cada uno tiraba a canasta como podía,
siempre con la sonrisa en la cara y derrochando cariño por los cuatro costados.
A
eso llamamos nosotros INCLUSION, eso
es NORMALIZAR a las personas con
discapacidad, hacerlas VISIBLES,
enseñar a los niños (y a los no tan niños también) que todos somos DIFERENTES, pero no por ello dejamos de
ser PERSONAS.
Totalmente de acuerdo bien dicho
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