Metidos de lleno en la temporada de catarros y mocos, dedicamos un ratito entre ventolín y ventolín para escribir este post desde nuestro "alojamiento vacacional" durante este puente, léase, el hospital.
Llevando desde el jueves ingresados con Diego por una infección respiratoria que esta resistiendo a abandonarnos (así de majos somos...) comprobamos que por mucho tiempo que pase hay cosas que no sólo no cambian, sino que empeoran.
La apatía y la desidia campan a sus anchas entre los profesionales, salvándose unos pocos para alivio de los presentes, recayendo cada vez más en los padres tareas que realmente no nos corresponderían.
Dado que nosotros ya somos clientes vip y que todo lo que rodea a Diego tiene sus peculiaridades, desde muy pronto nos hicimos cargo de administrarle la medicación, controlando cantidades y horarios de cerca, evitando así algún que otro susto.
Lejos de relajarnos, con el tiempo y las "visitas" nos hemos "radicalizado" aún más, hasta el punto de traernos la medicación de casa al comprobar que no sólo no disponen de 3 de cada 5 fármacos, sino que algunos los sustituyen por otros "parecidos", generalmente de menor eficacia, te los meten de a hecho y se quedan tan anchos.
En esta ocasión el tema estrella ha sido la alimentación. Me explico. Al llegar toman nota de lo que desayuna, come, merienda y cena (biberón, papilla de cereales, puré, fruta, etc). Pues no sabemos donde está anotado pero en cada cambio de turno hay que volver a explicarlo todo: llevamos 4 días, a 3 turnos por día, echad las cuentas...
Pues a esto se une la novedad más ilógica que hemos visto hasta ahora, y es que la papilla de frutas de toda la vida de manzana, plátano, naranja y pera, se ha cambiado por un potito de frutas de una marca reconocida. Hay algo más contradictorio que dar comida preparada en un hospital? Por donde nos pasamos la dieta mediterránea? Pretenden que creamos que es mas económico? porque sano ya sabemos que no.....
Además de traernos una toalla de casa porque no tenían suficientes, cereales porque es muy difícil de entender que Diego desayune y cene biberón y papilla de cereales, no uno u otro, las dos cosas, y a la cuarta vez que lo explicas pies te llevas tus cereales y ya nos apañamos.....
Podríamos seguir, no creáis, y que conste que ni somos muy exigentes, ni muy tiquis miquis, de hecho tratamos de facilitarles al máximo su trabajo, pero hay cosas que son de traca.
Y todavía no nos vamos de alta.
Quizá hagamos una segunda parte.....
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