FRASE DIA 3
Lógica no?, pues parece que no. Últimamente no dejamos de ver padres obsesionados con que sus hijos sean los mejores en "algo", lo que sea da igual, pero tienen que destacar en alguna cosa. Esto variará según la etapa en la que se encuentre el niño. Si está en la de Nacho, deberá hablar/gatear/caminar antes que ninguno (dentro de poco con 4 meses alguno hará atletismo....) y si están en la de Diego, tienen que leer/sumar/contar hasta tropecientosmilmillones sin un sólo fallo oiga!!
La verdad es que ninguno de nosotros dos, padres de Diego y Nacho, somos para nada ambiciosos, en un plano material por lo menos, que sí en el afectivo-emocional, y con Diego no tuvimos ni tenemos la presión de que consiga todo-pronto-rápido. Vamos a un ritmo diferente, le damos valor a lo que otros dan por sentado, su primera sonrisa, su primer ruido, un movimiento con el brazo....y hace tiempo que disfrutamos simplemente de que él sea feliz, de que se vea que es un niño que disfruta todo a tope, de una manera diferente, sí.
Nuestros deberes serán el conseguir seguir esa misma filosofía con Nacho, y ya os digo que es complicado. La competición por tonterías es un lado oscuro que te absorbe sin tú enterarte y cuando te das cuenta estás con el móvil en san google buscando las pautas de desarrollo de los niños.......aaaarrrrrgggg!!!!!
Tenemos alrededor suficiente gente que, a pesar de tener mucho más que nosotros, no son ni la mitad de felices con lo que tienen y mucho menos lo disfrutan. Y sabéis que? que la mayor satisfacción que puedes tener es ver cómo esa gente te mira con envidia sin entender porqué tú eres feliz con mucho menos.
En este último día, y por decisión unilateral no consultada con Jorge, no voy a nominar a tres blogs, sino a tres personas que sabemos que nos leen a través del facebook y así traspasar este reto que tanto hemos disfrutado y nos ha dado que pensar.
Las personas son:
Blanca Ramos: hermana mayor de papá, tía de Diego, pieza imprescindible del puzzle de profesionales que trajeron a Nacho a este mundo y aguantaron estoicamente a la histérica de su madre, de paciencia infinita, consultora médica las 24 horas, voz sensata de la familia y mano femenina que gobernó, al lado de mi suegra, con mucha mano izquierda a tanto paisano como había en esa casa.
Vicky Vega: tercera parte de las princesas, amiga inesperada, neurótica achuchable, francesa de alma, asturiana de corazón, mamá gallina, con garras de leona si se meten con su cachorra, adoptada de honor de la familia Ramos Llorente.
Rettando al Rett: la princesa Julia, campeona como Diego, trabajadora incansable, sonrisa que vale oro, ojos como luceros, padres luchadores, con tribu extensa alrededor, de inagotables ideas e imparables.
Qué os parece?
Os apuntáis??
Uy el mio es el mejor en algo...en hacerme féliz! Nadie lo hace como el jajaj. Muy cierta tu frase, ahora mismo muchos padres caen en el consumismo y dan a sus hijos de todo absolutamente y así no se aprende el valor de las cosas. Lo malo es que crecen así, y si no pones limites, como dice tu frase, acaban por no conocer el valor de nada. De todos modos el mio es hijo de autónomos, creo que le va a quedar claro que no somos ricos jaja.
ResponderEliminarPor cierto soy la dumbo (compi de andre)..que ya me he liado con las cuentas.
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