Los que nos seguís a través del blog ya sabréis que con Diego hemos hecho varios viajes en avión (principalmente porque en coche no aguanta más que hasta Santander....). Lo que no os hemos contado es que estos dos últimos años que hemos ido a Valencia, como ya teníamos la silla nueva tuvimos que cambiar el modo de enfrentarnos a ese viaje y sobre todo a los prolegómenos.
La cuestión fundamental es que teníamos miedo de que si hacíamos igual que otras veces e íbamos hasta la puerta del avión con la silla, al cargarla en la bodega nos la fastidiaran, con el trastorno (y cabreo) que nos íbamos a llevar. Al final decidimos facturarla y solicitar el SERVICIO DE ASISTENCIA ESPECIAL DE AENA (en otro post os contaremos lo que nos pasó esta vez, pero paciencia que todavía no sabemos como se resolverá...)
La cuestión fundamental es que teníamos miedo de que si hacíamos igual que otras veces e íbamos hasta la puerta del avión con la silla, al cargarla en la bodega nos la fastidiaran, con el trastorno (y cabreo) que nos íbamos a llevar. Al final decidimos facturarla y solicitar el SERVICIO DE ASISTENCIA ESPECIAL DE AENA (en otro post os contaremos lo que nos pasó esta vez, pero paciencia que todavía no sabemos como se resolverá...)
Este servicio existe desde el año 2008 en todos los aeropuertos europeos y está dirigido a todas aquellas personas con movilidad reducida que quieran viajar en avión entre dos destinos dentro de la UE.
Este servicio ha
sido galardonado en 2013 con el primer premio al mejor servicio público de
Naciones Unidas, el reconocimiento internacional a la excelencia más prestigiosa en el sector público, por las labores de asistencia a personas con movilidad reducida y la información general que se facilita al usuario.
Por nuestra experiencia os diremos que es un premio de lo más merecido. Todos los trabajadores del servicio con los que nos hemos topado son súper amables, haciendo más de lo que realmente son sus funciones (os las pongo más abajo) y facilitándonos al máximo todo el proceso de facturación y embarque.
Viajar con niños, sobre todo más de uno, y si encima alguno "se sale de la media" como en nuestro caso, daria no para un artículo sino para varios capítulos en serie.
Bajo nuestro punto de vista lo más complicado siempre es pasar el control de la Guardia Civil con el arco detector de metales,no tanto en Ranón que al ser pequeño sólo tiene uno, sino más bien en otros aeropuertos más grandes que pueden tener hasta 7 y 8 arcos.
La razón: que, para nuestra desgracia, sólamente tenemos dos brazos. Por eso la ayuda de los trabajadores del servicio de asistencia especial nos viene tan bien, dos brazos más ayudan un montón. Poneos en situación, al tener que pasar el arco en Ranón yo voy sentada en una silla de ruedas con Diego en mi cuello empujada por un chico de este servicio, mientras Jorge empuja la silla de Nacho con la bolsa con la mediación de Diego colgada. Llegamos al arco, yo paso con Diego en cuello ayudada por este chico, Jorge pasa con Nacho en cuello y me lo sienta encima junto a Diego porque debe desmontar la silla y pasarla por la cinta junto a la bolsa, reloj, cartera, etc... Mientras monta la silla al otro lado, el Guardia Civil ya esta esperando con nuestra bolsa para abrirla, porque telita lo que llevamos ahi....Recolocamos a cada niño en su sitio y a embarcar.
Fácil no? Pues imaginaros la misma situación en Manises, con siete arcos seguidos, una cola para pasarlos tremenda, una puerta lateral por la que nos pasan a nosotros en silla, dejando que Jorge se apañe él solito con niño, silla, bolsa, etc... Por eso os digo que menos mal que los chicos del servicio de asistencia especial hacen más de lo que deben porque el que nos atendió allí, coló a Jorge hasta el arco, cogió la bolsa y a Nacho en el cuello mientras Jorge pasaba las cosas por la cinta y pasaba el arco, le devolvía a Nacho (que estaba encantao todo hay que decirlo), se recolocaba (los que hayáis viajado en avión sabéis a lo que me refiero) y acompañaba al agente de turno a comprobar el "alijo" que llevamos en la bolsa de Diego.
AEROPUERTOS 0
SERVICIO DE ASISTENCIA ESPECIAL 10
Creo que no se me olvida nada, espero que os hayáis hecho una idea de lo que supuso para nosotros su ayuda.
Para otro día la segunda parte del viaje en avión de nuestra silla..............
Viajar con niños, sobre todo más de uno, y si encima alguno "se sale de la media" como en nuestro caso, daria no para un artículo sino para varios capítulos en serie.
Bajo nuestro punto de vista lo más complicado siempre es pasar el control de la Guardia Civil con el arco detector de metales,no tanto en Ranón que al ser pequeño sólo tiene uno, sino más bien en otros aeropuertos más grandes que pueden tener hasta 7 y 8 arcos.
La razón: que, para nuestra desgracia, sólamente tenemos dos brazos. Por eso la ayuda de los trabajadores del servicio de asistencia especial nos viene tan bien, dos brazos más ayudan un montón. Poneos en situación, al tener que pasar el arco en Ranón yo voy sentada en una silla de ruedas con Diego en mi cuello empujada por un chico de este servicio, mientras Jorge empuja la silla de Nacho con la bolsa con la mediación de Diego colgada. Llegamos al arco, yo paso con Diego en cuello ayudada por este chico, Jorge pasa con Nacho en cuello y me lo sienta encima junto a Diego porque debe desmontar la silla y pasarla por la cinta junto a la bolsa, reloj, cartera, etc... Mientras monta la silla al otro lado, el Guardia Civil ya esta esperando con nuestra bolsa para abrirla, porque telita lo que llevamos ahi....Recolocamos a cada niño en su sitio y a embarcar.
Fácil no? Pues imaginaros la misma situación en Manises, con siete arcos seguidos, una cola para pasarlos tremenda, una puerta lateral por la que nos pasan a nosotros en silla, dejando que Jorge se apañe él solito con niño, silla, bolsa, etc... Por eso os digo que menos mal que los chicos del servicio de asistencia especial hacen más de lo que deben porque el que nos atendió allí, coló a Jorge hasta el arco, cogió la bolsa y a Nacho en el cuello mientras Jorge pasaba las cosas por la cinta y pasaba el arco, le devolvía a Nacho (que estaba encantao todo hay que decirlo), se recolocaba (los que hayáis viajado en avión sabéis a lo que me refiero) y acompañaba al agente de turno a comprobar el "alijo" que llevamos en la bolsa de Diego.
AEROPUERTOS 0
SERVICIO DE ASISTENCIA ESPECIAL 10
Creo que no se me olvida nada, espero que os hayáis hecho una idea de lo que supuso para nosotros su ayuda.
Para otro día la segunda parte del viaje en avión de nuestra silla..............
De manera genérica, el servicio o asistencia a recibir por parte del
pasajero con movilidad reducida consiste en:
·
En el aeropuerto de salida: Recogida en el punto
de encuentro de la persona y ayuda con su equipaje de mano, y acompañamiento al
mostrador de facturación, asistencia en los trámites necesarios para facturar,
acompañamiento hacia la zona de embarque, pasando los controles de seguridad,
aduanas, etc. necesarios; embarque en el avión y desplazamiento hasta el
asiento designado en el mismo.
·
En el aeropuerto de llegada: Ayuda con el
equipaje de mano, desplazamiento desde el asiento hasta la puerta del avión y
desembarque; desplazamiento hacia la sala de equipajes, pasando los controles
necesarios, y desde aquí, desplazamiento hasta un punto de encuentro en el
aeropuerto de destino (si éste se encuentra en un Estado miembro de la Unión
Europea).
l
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