jueves, 5 de mayo de 2022

CALENTITO DE LA CABEZA A LOS PIES

 Cuando apenas te mueves, mantener la temperatura corporal se vuelve complicado, por lo que para los cuidadores de personas dependientes, que éstos estén calientes supone un verdadero desafío. 

Los que nos siguen saben que, a lo largo de estos años, hemos ido encontrando diferentes trucos y recursos para que Diego tenga una buena temperatura corporal aún en los días más fríos (me apunto para hacer un post recopilatorio de recursos contra el frio 📝). 

Una de las cosas que nos llamó la atención cuando iba en la silla es que, a pesar de que el asiento les protege del frio y con un saco, manta o similar ya estaría abrigado, la parte de las piernas, que suele ser la que más fría está, es la que va más desprotegida ya que, aunque pongas un saco por encima, la parte trasera, donde las pantorrillas, va completamente al aire. 

En el caso de Diego, tan sólo llevaba una cinta para evitar que se le fueran los pies hacia atrás, pero que no evitaba que le entrara frío por ahí. 


Creo que con el paso del tiempo nos hemos vuelto cada vez más resolutivos, echándole imaginación unas veces, y tiempo de búsqueda en otras.  Para esto teníamos claro qué era lo que necesitábamos.......pero de ahí a ponerlo en práctica hay un trecho.....sobre todo si hay que coser por el medio. 

Menos mal que la prima Blanca Elena tiene la capacidad que a nosotros nos falta y es capaz de transformar nuestras ideas en realidades. Ya fue la encargada de confeccionar los dos sacos que tuvo Diego, personalizados y adaptados a las necesidades del momento, y de nuevo solucionó el problema del frio en las piernas. 



Lo hizo a través de una tela de forro polar, con gomas en la parte de atrás por las que se meten los tubos del reposapiés. 

Nosotros pensábamos en sujetarlo con velcro, pero así es más fácil lavarlo y más difícil que se estropeen. 

Ahora Diego va calentito, calentito de la cabeza a los pies 💓




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